El camino hacia el bienestar

Mi nombre es Carolina Ulloa y he creado este blog con el fin de compartir con todos una decisión de vida que tomé hace 15 días, una decisión que me obligó a romper con muchos paradigmas con los que crecí: estudias, escoges una carrera, realizas una especialización, trabajas y ojalá sea en una empresa grande, aumentas tu sueldo, te casas y tienes hijos.

Y en ese último punto fue donde cambió algo para mí, ya que no quería ser ama de casa pero tampoco quería dejar al tesoro de mi vida al cuidado de una nana, llegar a su adolescencia y ver que no hago parte de su vida, oír un comentario como "si ya no estuviste que quieres que te diga ahora" o "tú nunca has estado para mí por estar trabajando".

Pero para que entiendan de donde viene la determinación de romper con esos esquemas e independizarme laboralmente, debo devolverme unos años.

Mi mamá, una mujer para admirar en todo el sentido de la palabra, tenía su profesión  pero se dedicó a mi hermano y a mí, siguió la carrera de mi papá por todos lados y ocasionalmente trabajaba como terapeuta ocupacional.  Pasaron los años, mi hermano terminaba el colegio y yo estaba en los primeros semestres de la universidad, cuando ella se dio cuenta que había acompañado a mi papá al éxito más no era suyo, no era propio y que era necesario algo para su vida.

Fue cuando llegó Nikken a Colombia y a nuestras vidas, una empresa japonesa que para mí había ayudado a curar la rinitis de mi papá, el vértigo y migraña de mi mamá y mi estreñimiento, sin embargo,  yo una universitaria de 20 años, lo que veía era como ella con sus  amigas iban y venían con filtros de agua, plantillas y otros productos de demostración.

Un tiempo después llegó una gran noticia a la casa: mi mamá decía que se iba para Japón con Nikken sin pagar nada, y como no hay peor verdugo o incrédulo que la propia familia, dije ¿mi mamá? ¿gratis?, ver para creer. Unos meses después me enteré que lo logró y con ñapa porque además conoció en esa oportunidad China.

Por esa época yo ingresé a Nikken pero no alcanzaba a ver la visión ni lo grande que puede llegar a ser, yo vendía cuando podía, aunque enfoqué mis esfuerzos en mi carrera, la cual me apasionaba y me hacía vibrar, y pensaba tener a esta compañía japonesa como mi plan b mientras tuviera un trabajo fijo.

Pasaron los años y mi mamá se convirtió en toda una empresaria, una gerente, un persona reconocida y admirada por su organización y yo mientras tanto me casé, luego tuve una hermosa hija que adoro y cuando menos lo pensé las prioridades cambiaron.

Fue en un crucero a las Islas Griegas, pagado por Nikken, que vi la dimensión de una empresa con grandes productos, con una misión que cambia la salud y la vida de personas, una familia de dueños de sus propias empresas, con seres humanos excepcionales que se alegran cuando creces, que te apoyan para que salgas adelante como ellos lo hicieron, donde te reconocen por tus logros y además te dan incentivos.

Un tiempo después, descubrí que quiero ser independiente, incrementar mis ingresos constantemente, y poder ser parte de todos los días importantes de Emilia.

Ahora vuelvo a mi primera frase, tuve que entender que mi trabajo lo puedo realizar desde donde esté, como por ejemplo, escribiendo el nuevo camino que voy a recorrer en este blog; que la vida no es una línea plana, ya que constantemente nos estamos re planteando nuestra misión en la tierra; que la comunicación estará en todos los contactos que realice de aquí en adelante y que lo más importante es ser feliz.

Hoy puedo decir que para ser una gran empresaria como mi mamá me espera un camino largo por recorrer pero me siento con la seguridad de querer ser lo que hoy estoy construyendo.

Este es el blog de mi viaje como dueña de mi propia empresa y el camino a una vida saludable!